25 abril 2008

Matones en el andén


Algunos vigilantes de seguridad de Metro de Madrid se dedican a zarandear, abofetear, apalear y amedrentar a los viajeros solitarios, aparentemente con el único fin de grabar las agresiones con la cámara del móvil y disponer de un documento enternecedor para disfrutar con los amigos en la barra de la whiskería. Estos matones de andén con uniforme lo tienen bien organizado, incluso para sus limitados alcances: un colega da la voz de acción, como un Scorsese de baratillo, y el segurata agresor se lanza a dar tobas al desdichado viajero que pasa por allí. Al parecer, las horas muertas en los pasillos solitarios del metro favorecen este entretenimiento propio de psicópatas con escasas luces, porque en los últimos meses se han grabado y conocido varios de estos atropellos subterráneos y alevosos.

No hay que minusvalorar este matonismo de andén. Aunque sean influidas por bobos -el primate que rueda las coces de su compañero berrea sonidos como si fueran "efectos especiales"-, se trata de agresiones infames. Las víctimas tienen derecho a una reparación mínima: los agresores deben responder de sus tropelías ante un juez. Si la dirección de Metro y los responsables políticos ante los que tal dirección rinde cuentas conocían estos vídeos desde octubre y nadie puso una triste denuncia, resulta que estamos ante un caso de negligencia extendida, desde las empresas que pagan los salarios de los asaltantes (Prosegur, una de ellas) hasta los gestores de Metro.

Responsables por vil omisión. "Que lo arregle la compañía de seguridad", se quitarían el muerto de encima en la dirección del transporte público; "Cosas de muchachotes aburridos", pensarían en la empresa; además, dice ahora Prosegur, "ya no trabajan para nosotros". ¿Por agredir a las personas que tenían que proteger? ¿No se preocupan las compañías de seguridad de exigir un mínimo de ética profesional y de madurez mental? Con gestores negligentes y pretorianos desequilibrados no es extraño que los ciudadanos no aprecien el metro como un servicio público propio y que los pasillos del suburbano parezcan con demasiada frecuencia un laberinto de pavor.

Art. El Pais

Con gente así NO VALE un simple despido, NO VALE que las empresas se laven las manos diciendo que ya no trabajan para ellos, NO VALE que no se sepa quienes son, NO VALE que queden sueltos sin mas...
A mi los vigilantes no me merecen ningún respeto... al menos la mayoría... son gente que se siente superior simplemente por llevar una porra ... por ir vestido con uniforme...
Esa gente no tiene familia? mujer? hijos? amigos? porque a cualquiera de ellos les podría pasar algo parecido no? Ojala! nunca les suceda algo así y ojala! paguen por lo que han hecho.
Menos mal que somos mas los que tenemos dos dedos de frente y pensamos las cosas, si la gente se tomara la ley por su mano (ya que la ley no actúa) esto sería la selva o algo peor...
No se supone (?¿?¿?¿??¿?) que están ahí para proteger, para que todo este bien, para que no haya problemas ... Seguridad, es que acaso no entienden el significado, que pasa que no se le enseñan? Y la palabra civismo, educación, respeto, igualdad, bondad...

Que rabia !!

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2 comentarios:

Blogger perdidaenlaciudad ha dicho...

Qué decir... cuanta violencia injustificada... cuanto miedo irracional creado por mentes aburridas... cuanto deseo de venganza inteligente... cuántos casos más habrá que no sepamos...

Bsos

abril 28, 2008  
Blogger L o L i T a ha dicho...

Parece el guion de una peli chunga de esas que ponen en los autobuses! Es alucinante que pase hoy y a diario. Bueno, pasan tantas cosas... Pero vamos, suficiente para deprimirte por el futuro de la humanidad. Lee I do thing y ya tienes el dia completo! :)

Un beso wapa.

mayo 07, 2008  

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